Summers y colaboradores publican en en American Journal of Psychiatry los resultados de un estudio realizado con 2084 psiquiatras estadounidenses, a los que se administró el Oldenburg Burnout Inventory (OLBI)y el PHQ-9. Aunque la muestra pudiera no ser representativa, los resultados son alarmantes. Casi el 80% de los participantes tenían puntuación en el OLBI ≥35, lo que indica niveles altos de burnout, y un 16.1% obtuvieron en el PHQ-9 puntuaciones ≥10, compatibles con depresión mayor. Los registros altos en el OLBI se asociaron a la presencia de síntomas depresivos, sexo femenino, incapacidad para controlar la propia agenda y marcos laborales específicos. A su vez, las puntuaciones altas en el PHQ-9 se asociaron a sexo femenino, ser residente o encontrarse al principio de la carrera profesional y trabajar en entornos no académicos. El artículo se acompaña de un comentario del primer autor sobre lo que es y lo que no es burnout. Por último, en Psychiatric News, Moran resume y comenta los hallazgos del estudio.